Nota editorial
Los legisladores marplatense no se les cae la cara porque no la tienen.
Tanto la perdedora fuerza política UCR, como la corrupta de Acción Marplatense o Frente Marplatense, como la falsa fuerza opositora de Frente Renovador, o la mentirosa Agrupación Atlántica, sublime ganadora del cambio, todas demostraron ser afines a los empresarios, a los dueños de Mar del Plata, afines a los pedidos inescrupulosos de un grupo de gente que se llena los bolsillos a costa de los ciudadanos que menos tienen.
Hace años que la ciudad viene siendo extorsionada por esta gente exigiendo anualmente y a veces dos veces al año, el aumento para brindar un servicio mas que ineficiente. Las frecuencias de los colectivos muy rara vez se cumple, el estado de las unidades es deplorable, todo esto con una tarifa alta, muy alta, en una ciudad con el mayor índice de desocupación y trabajo en negro de la Provincia de Buenos Aires, con sueldos muy por debajo de la media básica. Sumándole a todo esto que el boleto estudiantil gratuito, el cual es subsidiado por la población marplatense, es terminado de entregar en el mes de Junio, por lo que los empresarios se comen medio año de boleto que ya está pago.
Pese a todo esto, sorprendentemente, los únicos
que se pusieron del lado de los marplatenses fueron los concejales de Frente Para la Victoria. El resto no vio que el ciudadano cuenta las monedas para poder viajar hasta el trabajo o a hacer un tramite, o encontrarse con alguien a quien quiere, etc. No vieron que ya está sobreevaluado el monto del pasaje, simplemente se pusieron una venda y dijeron "la inflación es una realidad" entonces reventemos a los ciudadanos!!!
Lo que mas sorprende es que el electo intendente de lugar a semejante pedido, que se ponga del lado del extorsionador y no del lado de la gente que lo votó. Si así piensa gobernar estamos en el horno.
La verdad que los concejales, que dicen representar a los ciudadanos, se olvidaron que deben representarlos a ellos y no a sus intereses, siguen manifestándose a favor de ellos mismos y dejaron que Mar del Plata vuelva a ser rehén de quienes quieren apoderarse de, no solo el transporte, sino de su dinero, ese dinero con el cual Usted cuenta para comer, o comprarse algo que le gustó después de tanto trabajar.
Mas que caras duras, gente sin vergüenza, hipócritas que dicen representarnos.
