Muchas asociaciones de fomento expresan su descontento ante
lo que les adeuda el municipio. Este dinero es derivado para que las
instituciones realicen trabajos de mantenimiento y arreglo de sectores
públicos.
La situación económica es complicada y esto repercute
obviamente en estas asociaciones que desde hace muchos años dependen
directamente del dinero que la comuna les hace llegar, dinero sin el cual no se
podrían mantener en pie.
En la gestión anterior se daba mayor acompañamiento a las
instituciones que mostraban apoyo al ejecutivo de turno y de esta manera había
asociaciones que recibían mayor caudal de dinero y cursos gratuitos que otras
que, en algunos casos, no obtenían nada. Los cursos gratuitos para las
instituciones (PeBa) eran, obviamente, gratuitos para quienes concurrían a
realizarlos, no así para el marplatense que abonaba a los que los dictaban, que
en muchos casos estaban trabajando en forma precaria.
Terminada la gestión Pulti y Fernandez las instituciones ya
no tuvieron la necesidad de bajarse los pantalones para recibir algo a cambio
del nuevo gobierno, pero se destapó una olla que demostró el desastre que fue
durante 8 años una administración que destruyó las finanzas, había asociaciones
que no justificaban el dinero recibido y seguían percibiendo el mismo mes a
mes, mientras otras hacían meses que no obtenían un centavo y se les acumulaban
deudas con sus empleados.
Hoy en día desde Hacienda se explica que el municipio tiene
una situación financiera más que complicada, pero las Asociaciones de Fomento
parecen no entender y la paciencia y las cuentas se agotan.
Para el municipio una salida rápida y lógica sería hacerse
cargo directamente de los espacio públicos, de hecho es su responsabilidad que
fue derivada para no hacerse cargo, si esto volviera al estado no habría
problemas ni reclamos de ninguna índole, por otro lado, se supone que las
Asociaciones de Fomento son instituciones independientes del estado y estas
deberían respaldarse, como toda asociación civil, por el dinero y apoyo de sus
socios y comercios privados que quieran colaborar.
Si el municipio se hiciera cargo de lo que le corresponde
las instituciones cumplirían la función para la cual fueron creadas, en este
caso actividades de interés general y representación de los vecinos y no habría
ninguna mala interpretación de el porque se hace o no determinadas acciones
que, muchas veces, molesta a los vecinos y con justa razón.
En algunos casos, y se está diciendo en algunos casos, se ha
tenido que presionar a alguna institución para que por ejemplo corte el pasto
de alguna plaza, dinero que decía el municipio haber depositado para tal fin y
la asociación decía lo contrario, teniendo un ida y vuelta muy vergonzoso para
ambos lados y los habitantes molestos.
En síntesis, los vecinos pagan tasas e impuestos para que se
reflejen en obras, el dinero que se destina a las instituciones sale de esas
recaudaciones, las Asociaciones de Fomento son asociaciones independientes del
estado, por lo cual no deberían ser subvencionadas por el municipio y deberían
ser la representación directa del vecino ante algún problema del barrio y no
hacerle la pata ancha al político de turno por mayor dádivas. Si esto se
cortara se evitarían varios malos entendidos.
