DELINCUENTES EN MAR DEL PLATA Y UNA ADMINISTRACIÓN AUSENTE

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En las últimas semanas en la ciudad de Mar del Plata se ha dado a conocer en las redes sociales y algunos medios digitales, que un grupo mafioso ronda por la zona céntrica de la ciudad agrediendo a las personas con las que se encuentran, son víctimas de estas, en especial, los gays e inmigrantes.
Hay una denuncia al respecto de una menor que fue golpeada por estos individuos que, al parecer, en la agresión la habrían dejado inconsciente.
Este grupo fue denominado NAZI por personas que apoyaban el gobierno del intendente actual y estos lo tomaron como propio y aceptaron esta calificación.
Estos agresores ya fueron identificados, es más, mucha gente, por lo expresado desde las redes sociales, los han visto el domingo 25 de Octubre en las inmediaciones del Bunker de Cambiemos y en determinados espacios públicos, lugares donde hay cámaras, pasa la policía, se hacen rondines, pero estos individuos no fueron detenidos, ni siquiera observados cuando salen a estos lugares populares.
Resulta muy raro que un grupo que ya fue identificado, que encima se exprese como parte de la oposición actual, que según dichos populares, en cuanto ganara el Dr Arroyo harían lo que quisieran en y con la ciudad, no fueran apresados, no intentaran sacarlos de la calle y mucho menos, que la administración actual y la policía, los sigan dejando actuar, dándoles vía libre cuando, por ejemplo, vendedores ambulantes han sido perseguidos por el municipio y la policía teniendo todo en regla para poder ejercer y vivir de su trabajo.
La realidad es que el responsable de que esta clase de grupo se apoderen de los espacios públicos, realicen este tipo de actos, es directamente del intendente y su séquito, o sea, la administración que nombró Gustavo Arnaldo Pulti, que al igual que los más de 150 asesinatos ocurridos en menos de dos años en nuestra ciudad, tampoco se hace y ni hacen cargo.
Algunos creíamos que una ves que el oficialismo perdiera las elecciones, dejarían de ensuciar al intendente entrante, pero al parecer, esta gente no tiene límites, ni siquiera cuando se tienen que ir casi por la puerta trasera, luego de haber sido la peor administración que tuvo y tiene Mar del Plata desde que esta tiene ese nombre.
Poca vergüenza resultaron tener estos ejemplares de la política y Mar del Plata sigue a la deriva, esperando simplemente que este momento pase, teniendo la esperanza que el nuevo intendente haga su trabajo y nos saque del pozo donde estamos inmersos.